"El chofer no debe recibir dinero; esto no es un capricho de la Municipalidad, sino que está establecido por ordenanza desde hace muchos años. El cospel surgió para evitar los asaltos y para el conductor no se distraiga dando vueltos mientras maneja. Los mismos choferes piden que los viajes se paguen con cospel". Estas fueron las palabras que utilizó el subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad, Juan Giovanniello, para justificar la decisión de exigirles a las empresas urbanas que dejen de recibir efectivo.

El funcionario explicó que los inspectores de Transporte están realizando controles para verificar que la medida se cumpla y que, tras un relevamiento en quioscos del centro y de la periferia, determinaron que sí hay cospeles en el mercado. "El boleto cuesta $ 2. Pero es posible que después deje de ser un número redondo y vuelvan a aparecer los problemas con el vuelto", agregó

"El vecino debe entender que el boleto no se paga con efectivo. La medida está vigente desde hace varios años y hay que cumplirla. No sólo se arriesga el chofer cuando recibe dinero; también los pasajeros", argumentó el intendente, Domingo Amaya. "Los usuarios deben exigir los cospeles; tiene que haber en los quioscos", agregó.